Hoy es como recordar cuando dejaba flotar mi cuerpo, entonces no pensaba en nada la mente en blanco en todo momento, me preocupa solo por ver televisión y dormir temprano. Pero todo eso cambio, aprendiendo que las cosas buenas valen la pena repetirlas pero aquellas que no, dejan un sabor amargo con deseo de no volver a sentirlas.
Entonces como las ostras en su concha, me protegí por un tiempo indeterminado aun así cada vez que la marea me arrastraba entraban pequeños trozos de arena, entregando pequeñas dosis de dolor que van formando una perla de gran valor en el medio de mi corazón.
Durante un tiempo confíe siempre en los sentimientos en las palabras de las personas, hasta que me di cuenta de que todo buscan algo, esperan algo y pueden arrebatarte todo en el momento que menos lo esperas, entonces una fuerza interior te cubre, hueles a la vista cuando alguien viene a quitar la paz que con tanto trabajo construyes, dice palabras que esperas que te digan pero se siente vacías, promete el cielo o la luna con réditos, entonces piensas que no es justo para ti.
El universo conspira en tu contra, pero tu levantas la espada vencedora no crees ya en palabras bonitas, empiezas a creer en hechos en las acciones porque cuando una mujer sueña lo hace siempre en grande. Las palabras bonitas en un mundo digital, las acompañan de flores virtuales, de fotografías vacías y de canciones que pueden mandarse a 10 personas al mismo tiempo.

En esta era tecnológica las palabras ya no tienen valor, y solo en esa parte me quedo análoga no creo que un sentimiento surge de ver una imagen recuerdo mis días de juventud donde en y habitación siempre reinaba Bon Jovi o Chayanne, digamos que era amor MMM no creo era simplemente es ilusión.
Pero ahora mismo las personas entran a los perfiles de las redes sociales, y piensan saber todo sobre esa persona, pueden escribirles de acuerdo a sus necesidades pero que sucede con los sentimientos de esa persona que es engañada, puede pasar una o dos, pero nunca una tercera. Pero sueño cada día con ese momento en que las personas dejen de mentir, sean reales, porque vivir en constante engaño, haciendo daño como si fuese un deporte. Vamos a sonreír de verdad a cosechar momentos de enamoramiento real, a leer libros juntos, a caminar en la zona colonial agarrados de las manos, enviar rosas sin motivo….volvamos a vivir el amor análogo, dejemos lo digital para el trabajo y sobre todo vivamos, tomarse una taza de café viendo el atardecer.

Vivir hasta que no quede una gota de vida en nuestras venas, dejar vivir porque los demás merecen respeto y sobre todo perdonar porque cargar con la energía negativa, solo trae perdidas.